EL 24 de noviembre de 1992, mediante el decreto 199/1992 publicado en el BOJA, se crea el Centro Andaluz de la Fotografía como Servicio Administrativo sin personalidad jurídica propia, bajo la dependencia orgánica de la Dirección General de Fomento y Promoción Cultural de la Consejería de Cultura y Medio Ambiente.
En octubre de 2007 se inauguró la sede oficial del CAF.
Hasta entonces el Centro Andaluz de la Fotografía había sido un ente público sin sede oficial. El germen de su creación surge con el Proyecto Imagina que comienza en 1990 y culmina con una gran exposición en 1992 en Sevilla.
En aquel momento se asientan las bases de la Institución que toma forma jurídica en 1994. Durante más de 15 años el centro Andaluz de la Fotografía es gestionado desde una pequeña oficina en la calle Martínez Campos de Almería.
A pesar de la carencia de un espacio apropiado, los estatutos del CAF son sólidos y cuenta con una comisión de asesoramiento formada por grandes de la fotografía española que velan por la calidad de las actividades y protegen a la Institución de posibles cambios o reajustes.
Después de muchos años de espera, por fin parece que el viento sopla a favor del CAF. Tiene sede propia y el apoyo institucional y político es completo. Además, se le dota de un amplio presupuesto.
Sin embargo, las competencias se dividen, por una parte, la Consejería de Cultura toma las riendas del CAF como Institución asumiendo la gestión de las infraestructuras, y por otra, la Empresa Pública de Gestión Cultural se hace responsable de los trabajadores, el equipamiento técnico, y del presupuesto para actividades. Esto creó una dualidad en la gestión.
De todas maneras, parecía que las cosas iban muy bien y se decide ampliar la Institución aunando el Centro Andaluz de la Fotografía con la Filmoteca de Andalucía y la creación de un nuevo espacio cultural en Sevilla apoyado en la ampliación del Proyecto Iniciarte.
Este nuevo ente se llamó Centro Andaluz de la Imagen.
Para ello, en 2009 se eliminaron los estatutos del CAF para que se pudieran crear los estatutos del CAI. Ahí comenzó su agonía.
En 2010 la falta de presupuesto comenzó a ser un verdadero problema. El CAI se quedó en una Institución sin fundamento, las colaboraciones entre la Filmoteca de Córdoba y el CAF de Almería brillaron por su ausencia. La nueva sede del CAI en Sevilla nunca llegó a existir.
En 2011 el CAI desaparece y el CAF pierde definitivamente sus estatutos pasando a ser una más de las actividades dentro del área de Cine, Audiovisual y Fotografía de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.
Hubiera sido un buen momento para devolver al CAF su condición de Institución.
Nunca se recuperó de este golpe. En 2012 estuvo a punto de desaparecer cuando cesaron al director del CAF durante 2 meses.
Para intentar solventar el problema, se preparó un contrato de dirección del CAF que, sin ser ilegal, pasaba a formar parte de cierta a-legalidad contractual puesto que no podía haber un director para una Institución que no existía.
En 2016 saltaron a la prensa y a la justicia posibles irregularidades en la Consejería de Cultura que afectaban a la época del CAI y sobre todo a la gestión de la Filmoteca.
Esto provocó la revisión del contrato de dirección del CAF, y se decidió no renovarlo al concluir. No fue una destitución.
Es entonces cuando la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, antigua Empresa Pública de Gestión Cultural, decide crear la Dirección de Programas de Fotografía y se convoca un concurso público para encontrar director/a. Sin embargo, una vez más, al CAF no se le devuelven sus estatutos ni su consideración de servicio independiente.
El concurso público resulta, cuanto menos, extraño. A mitad de concurso se cambian los requisitos. Se nombra a un nuevo cargo directivo de la AAIICC para gestionar las actividades fotográficas con despacho en el edificio del CAF en Almería y por un periodo de tres años renovables si ambas partes acceden (según lo publicado en el BOJA)
El nuevo director al llegar a su puesto de trabajo se sorprendió cuando le comunican que no es el director del CAF, que esa figura no existe ni podrá existir, que en todas las comunicaciones y actividades que se desarrollen bajo su dirección la única expresión que puede aparecer es Dirección de Programas de Fotografía. El CAF sólo puede aparecer como una sede, como un mero edificio.
Por último, la nueva Consejería de Cultura decide remodelar la AAIICC y suprime la Dirección de Programas de Fotografía para crear la Dirección de Artes Visuales, con sede en Sevilla. Es la puntilla que hiere de muerte al CAF de Almería.
Esta nueva Dirección de Artes Visuales parte, una vez más, del Proyecto Iniciarte para dar mayor relevancia al arte contemporáneo. Es una Dirección promovida directamente por la Secretaría General de Innovación Cultural y Museos.
En fin, señores, han dejado al CAF en coma. La mala gestión y la falta de consideración sobre la Fotografía por parte de los gestores políticos, de un color y de otro, han provocado esta situación dejándolo en estado de inanición.
Se han cargado al CAF “de apoquitos”, sin que nos diéramos cuenta. Sin identidad administrativa, sin identidad jurídica, sin programa específico, sin dirección, sin comisión de asesoramiento, sin presupuesto…
Frente a este desastre podemos rasgarnos las vestiduras y llorar al último general destituido, o podemos luchar para recuperar al Centro Andaluz de Fotografía de la única manera posible, exigiendo la recuperación de sus estatutos y su identidad institucional. Cualquier otra reivindicación será una batalla perdida.
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