Compartimos una crítica lúcida a una exposición en el CAF.
ALMERÍA | MIGUEL ÁNGEL BLANCO MARTÍN
“La exposición es estética de la provocación, por su frialdad y mirada directa de una realidad encarcelada“, escribe Miguel Ángel Blanco Martín, expresidente de la AP-APAL en un artículo de opinión de “La Voz de Almería” sobre la muestra que ofrece el CAF de Rubén García.
No hay estética sin ética y viceversa, en cultura y arte, sobre todo a la hora de establecer una visión de la realidad, de cualquier realidad eminentemente social. Y cuando esa relación se resquebraja, o no se produce, ocurre lo que muestra la exposición “Prostitución. Retratos de una vida en la calle”, del fotógrafo Rubén García (Almería, 1975), en el Centro Andaluz de la Fotografía. Lo que ofrece la exposición no es lo que dice el título. Las imágenes no muestran ninguna vida en la calle. Son retratos de desnudos de ese mundo, situados frontalmente frente al espectador. Estética de la provocación, por su frialdad y mirada directa de una realidad encarcelada. Son imágenes con una puesta en escena como si fueran fotos de estudio, de poses, en un blanco y negro forzado, que ha dejado fuera la realidad de la prostitución callejera y la droga que envuelve a los personajes, que es lo que hubiera dado la verdad a la exposición, desde una naturalidad que está ausente. No hay denuncia ni visión crítica.
Eso sí, la exposición no deja indiferente, las miradas de las prostitutas y otros personajes masculinos retratados, desde su crudeza, con cuerpos desnudos que podrían ser también de personas adultas ajenas a la prostitución, desprenden frialdad. Y aquí es donde entra el dilema, una propuesta de debate y reflexión critica sobre una exposición que puede resultar también artificial. Una realidad construida para sorprender y provocar. Al espectador sólo le quedan dos salidas: quedarse atrapado en estas imágenes carcelarias o escapar. Pocas vías quedan para la imaginación creativa y las emociones.
Dentro de este desfile de desnudos en el mundo de la Prostitución, sin embargo lo que más directamente atrapa, con más verdad y crudeza, es la imagen del rostro de una prostituta, que anuncia la exposición. Una mirada, solo el rostro, ausente el cuerpo desnudo en este caso, donde la tragedia encerrada en el personaje muestra su verdad. Posiblemente es la única fotografía-retrato que da sentido a la exposición.
El mundo de la prostitución y su entorno social es un campo de atracción para la fotografía. Y es compleja la mirada de cualquier fotógrafo que contemple ese mundo, desde lejos o en la cercanía. Cartier-Bresson (1908-2004) entró en este mundo en su observación viajera. Mayor crudeza está en la obra de García Alix (León, 1956) y su visión de los ochenta, en torno a la droga y la crudeza de unos personajes que han sido víctimas de su tiempo, aunque en la mirada de García Alix no hay artificialidad.
El recorrido de Rubén García es acertado al entrar en ese mundo de la prostitución, hay un compromiso que es innegable, no lo ha contemplado desde fuera. Es su primer paso. Pero ha despojado a los personajes de su propio territorio. Al final, ha montado una escenificación teatral y ha convertido a los protagonistas de cada fotografía en actores del momento despojados de su dignidad interior. Dramáticos y trágicos, procedentes de un entorno que no está en las fotografías. Y eso convierte a esta exposición en una ruta equivocada, donde ética y estética no van de la mano. Las imágenes en general no conmueven y a veces provocan el efecto contrario que buscan. Creo que la ética ha sido marginada. Y en mi opinión éste ha sido el gran error del fotógrafo.
Claro que si la pretensión de Rubén García, en este caso, es la mirada que muestra en la exposición, entonces no hay nada más que hablar.
Miguel Ángel Blanco Martín
Periodista. Expresidente y socio vitalicio de la Asociación de Periodistas – Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL) y miembro del Colegio de Periodistas de Andalucía en Almería (CPPAA)
(Publicado en la revista digital cultural andaluza Secretolivo, martes, 10 de abril 2018; y, en el diario La Voz de Almería, miércoles, 11 de abril 2018, página 26 y en soporte digital lavozdealmeria.com)
La falta de definición de las fotos grandes, con artefactos de compresión y un virado de color desacertado, terminan de rematar la mala experiencia contemplativa.
Primero, este periodista, no sabe ni de lo que habla, porque no conoce mi obra para nada. Segundo, con su crítica, lo que hace es hacerme publicidad. Tercero, las fotografías son realizadas en la calle, con fondos paredes, con composiciones austeras, no me interesa que se vea la calle, solo quiero que se vea a las personas con sus marcas en sus pieles y sus miradas de su triste vida en la calle, para eso solo necesito un fondo neutro. Os pido por favor, que estudiéis a más fotógrafos clásicos, hay muchos que utilizan esta forma de retratar, fondo neutro, persona posando de pie, de cuerpo entero casi todas, estilo clásico. El título en sí es una metáfora, no es un trabajo de reportaje, creo que en eso también se equivoca el periodista que no anda con buen ojo. «Prostitución. Retratos de una vida en la calle», signgifica: retratos de personas y sus miradas y cuerpos que reflejan la vida en la calle. Hemos de saber antes de hablar de algo. Mucha envidia veo, es palpable en este artículo. La envidia es el peor mal que le puede pasar a una persona para ser infeliz, sigue así, que vas por buen camino para conseguir tu felicidad. Señor periodista, no se más envidioso, y juzgue bien un trabajo antes de hacerlo sin conocimiento. El tono sepia, como soy el artista, pues lo pongo porque me da la gana. Para mi gusto, el tono sepia le da un aire antiguo, y como yo soy el artista, a quien tiene que gustarle es a mí, a nadie más. Si las hubiese hecho en blanco y negro o color, igualmente las hubiese criticado este señor, la envidia le corrompe. Este artículo es un ataque personal, no una crítica de una exposición, se nota mucho por el tono que emplea directo y a hacer daño, cosa que no ha conseguido, porque aunque sea una crítica negativa, siempre da una publicidad gratuita al artista. Solo con nombrar la exposición ya atrae la curiosidad y más gente va a verla, gracias por ello. De todas formas, animo a este señor que tanto sabe, a que haga este trabajo sobre la prostitución en Almería, y que muestre a los chulos, prostitutas y clientes desnudos en la calle, a ver si es capaz de hacerlo, me río si consiguiera solo un par de fotografías hacer. Atrévete, tanto que hablas, coge tu cámara y metete en los barrios marginales y animales a que se desnuden a las prostitutas y les fotografías en mitad de la calle como yo he hecho, no tienes un par de hu..vos para hacerlo. Es muy fácil criticar. Cuando en realidad deberías estar contento de que un almeriense haya expuesto en el CAF, cosa que ninguno consigue, porque el CAF solo está para los de fuera, no para los andaluces, en vez de felicitarme, te mueres de envidia y me criticas. Ole tus co..nes. Me gustaría verte de cara, y que me lo explicases en persona, para saber tu opinión y contestarte de cara a cara, porque es muy fácil hablar desde tu casa, no con la persona delante y que se pueda defender y exponer su trabajo. Con este trabajo, que nadie ha hecho nada semejante en España, ni creo que fuera, he dado un giro diferente al tema de la prostitución, es un trabajo único, para que te enteres sabiondo, ¿quién ha retratado las marcas físicas y psiquicas que deja la prostitución en la calle? Te contesto yo mimo: solamente yo. Son trabajos al estilo August Sander y Diane Arbus, aunque con mi propio estilo, retratos sencillos, no de reportaje, enterate de una vez, con fondos neutros, no me interesa que se vea de fondo nada que distraiga la atención, y las prostitutas son mis amigas, han posado con sencillez, naturalidad, nada humillante. ¿Por qué es humillarlas? porque están desnudas? No has visto nunca un desnudo en tu vida? Pues son desnudos, con sus cicatrices en sus cuerpos, y sus rostros echos polvos, eso es lo que quiero enseñar al mundo, el mundo de la prostitución y sus consecuencias, no solo con un retrato de cara, sino también con el cuerpo. No sabes ni de lo que hablas, hay periodistas buenos, como los que han hablado con sabiduría y han sabido apreciar mi exposición, que han sido muchos los artículos que la han alabado, incluso el mismo director del CAF, y La Voz de Almería, el Diario de Almería, etc, además de todas las ciudades donde lo he mostrado, en Castellón, en festivales como fotonoviembre, photon festival de valencia, en todos sitios me han felicitado, incluso Manu bravo en Valencia, me dijo que le gustaría que ese trabajo fuese suyo. Así que, tú mismo, si tu palabra vale más que la de Manu Bravo y Rafael Doctor o Eloy Alonso, gente que ha admirado mi exposición. Si todos estos que entienden lo dicen, por algo será. Tu opinión no vale nada, es solo la opinión de un miserable que no entiende y quiere hacer daño, solo es eso, la opinión de una sola persona. Hay que hacer caso a los entendidos, como los que te he nombrado, no a los mezquinos. Ahí queda dicho. Hasta luego Lucas. Y sigue así, que con la envidia irás muy lejos. Es un consejo.
Rubén: solo decirte que tus fotos están a la altura de tu ortografía, gramática y capacidad retórica. Es una opinión.
Qué nefasto de periodista. Menos mal que hay periodistas que si valoran mi obra. Cualquier persona no periodista haría un artículo más acertado a mi exposición que el tuyo. Solo hay que mirar la prensa, todo elogios, menos tú. Dile a Rafael Doctor si mi obra es buena o mala, si sabes más que el en fotografía díselo. Rafael Doctor me invitó a exponerla porque le pareció grandiosa. La viuda de Falces me dijo que nunca había visto en el CAF una exposición tan buena. Si tú sabes más que los entendidos en fotografía, me callo la boca, pero no es así. Y tu artículo se nota que es para hacer daño. Ni te conozco ni me interesa conocer a una persona que habla mal de otra con mala fe, porque lo que has hecho con este artículo, no es hacer periodismo, te lo digo yo, que se de lo que hablo, que también se escribir artículos y no soy periodista. Es un consejo, no vayas con mala fe por la vida, las malas personas nunca podrán ser líderes. Quédate con esta frase.
Rubén, he hablado directamente con esas personas que mencionas y lo que me han dicho es que prefieren tenerte lo más lejos posible. Doctor no solo no te compró las fotos de la exposición si no que en el CAF no las quieren ni gratis, como has intentado que se queden allí.
Además eres el primero en los 39 años de Indalofoto que acabas de ser expulsado de la Asociación por falta de respeto a los miembros, insultos personales y acoso por whatsapp hasta altas horas de la madrugada. Sigue así, campeón.